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Motivación del blog... mis pequeños Kirikús, la búsqueda de la verdad para ser libre y encontrar la felicidad en un mundo desigual...



@JuanAnGoMar







martes, 5 de febrero de 2013

Eppur si muove...

"Y sin embargo, se mueve..." mientras escribo esto, mis pequeños, no dejo de emocionarme al pensar la rabia contenida y sensación de impotencia de Galileo Galilei (1633) ante semejante situación absurda -y... ¡peligrosa!-, teniendo que reconocer como errónea la teoría de Copérnico que decía que es la Tierra la que gira alrededor del Sol. Sería injusto hablar de acto de cobardía cuando alguien rechaza una teoría que cree del todo cierta, cuando se trata de “salvar el pellejo”. Y es que así se las gastaba la Inquisición -me ahorro lo de "Santa" por respeto a las, ahora sí, santas víctimas-...
Sol girando alrededor de la Tierra (Tibissú, Costa de Marfil - agosto 2010)

Es un ejemplo tan sencillo, pero de una fuerza vital tan intensa que da tanto para reflexionar... Este recuerdo de Galileo vino a mi cabeza a raíz de un encuentro que tuve ayer en Twitter con un miembro del PP (le llamaré RAS) al que respeto hondamente por su prudencia, búsqueda de transparencia y fluidez en la comunicación (por esto último, claramente no hablo del señor presidente Rajoy). Pues bien, en este cruce de tweets relativos al caso de los papeles de Bárcenas -el asunto tiene tela, por cierto...-, yo no podía entender cómo sin haber dimisiones a gogó, la gente del PP puede seguir en el partido como si nada -por responsabilidad y transparencia-. RAS respondía que la Inquisición aún existe, imagino que apelando a la presunción de inocencia daba a entender que el PP es actualmente blanco de graves acusaciones que deben aún ser probadas -aunque por otro lado, ya hay quien ha reconocido su parte en los hechos-. Lo veo lícito, pero ahí va lo que quiero compartir con vosotros, mis pequeños:

En nuestro mundo no hay Inquisición: al igual que haría Galileo con sus investigaciones, llevamos un estilo de vida coherente a nuestra forma de pensar. Imagino que Galileo no dejaría de investigar, ni elaborar teorías en torno al heliocentrismo, aunque lo hubiese rechazado expresamente ante un tribunal. Y para nosotros no hay inquisición o censura que valga, porque podemos vivir de forma coherente buscando la felicidad en el otro, con una conciencia social, colectiva, cristiana y fraterna; a pesar de que la sociedad en la que vivimos quiera "obligarnos" a vivir de forma individualista e interesada, rigiéndose por parámetros económicos, de consumo y de falsa sostenibilidad para mantener el estatus y el enriquecimiento sin límite (y me digo… sin sentido) de unos cuantos. Porque si no vivimos según nuestra verdad, no podemos vivir nuestra propia vida, sino la que quieren que vivamos... Ummmmmmm... ¿no os he dicho esto ya antes...? ;-)

La existencia histórica de una entidad tal, como lo fue la Inquisición, me hace ver de manera evidente que la imposición de principios o verdades, a costa incluso de la vida de las personas puede ser el mayor de los pecados, ya que contiene mucho de gula (pez gordo que se come a los pezqueñines), avaricia (imposición que se hace por intereses económicos o de poder), pereza (resistencia al cambio o a moverse de una posición de poder), ira (para tratar de hacer prevalecer sus ideas por encima de todo y todos), envidia (no querer que nadie sea más que tú, asegurar o mejorar tu posición), soberbia (creerse en posesión de la verdad), …y -ahora que sois mayores- lujuria (rima con 5 y tiene premio seguro).

Hoy existen otras inquisiciones como pueden ser -bajo mi punto de vista, claro está- el sistema capitalista neoliberal que erige normas que enriquecen de forma insaciable a “los que llegaron antes” a costa de condenar a la miseria a gran parte de la humanidad, o el gobierno de los Estados, cuando atiende sus propios intereses marcando las pautas del comportamiento de sus ciudadanos estableciendo lo que está bien (véase legal) y lo que está mal (ilegal). Sin embargo, hay que decir que gozamos de cierta libertad y afortunadamente hoy en España no te matan -es fuerte decirlo, pero no hace tanto de esto- por tener tus propias ideas y vivir en consecuencia. Aunque bien es cierto que últimamente puedes salir mal parado -físicamente, psicológicamente y/o con antecedentes delictivos - si en un momento se te ocurre ir a una manifestación, pues el actual gobierno ha llegado a modificar la ley y el código penal, de forma que a las fuerzas del Estado (las que deben proteger al individuo y a la sociedad) les sea realmente sencillo denunciarte o incluso arrestarte por salir a la calle de forma organizada, aunque dispongas del permiso de la Delegación del Gobierno correspondiente-. Están intentando asustar a los ciudadanos…

Aquellos que están al servicio de los ciudadanos están más ocupados en proteger su posición de poder -a base de golpes si hace falta- que en representar los intereses de los ciudadanos, que son los intereses de España. Al manifestarnos no pretendemos imponer nuestra verdad a nadie, sino simplemente hacerla ver, para llegar a una solución más justa para todos. Con todo, quiero dejar claro que esto no sólo va por el partido gobernante hoy -PP-, sino también por el saliente -PSOE- pues con ambos, hemos sufrido represión en la calle e incomprensión e ineficacia con las medidas adoptadas, mientras la clase política y sus favoritos han seguido viviendo en la opulencia.

Por eso, mamá Cris y yo no podemos mantenernos callados. Hoy podemos salir a la calle y decir "sin embargo se mueve..." y no lo hacemos murmurando entre dientes como el pobre Galileo, sino ¡a pleno pulmón!, con nuestra vida como ejemplo vivo -lo mejor que podemos y sabemos-, porque queremos un mundo mejor para vosotros, para todos... y porque en nuestro mundo -ya también vuestro, pequeños- no hay Inquisición.

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