Sobre el blog

Motivación del blog... mis pequeños Kirikús, la búsqueda de la verdad para ser libre y encontrar la felicidad en un mundo desigual...



@JuanAnGoMar







viernes, 4 de diciembre de 2015

Treinta y diez

La verdad es que tenía un post a medio terminar desde hace más de un mes que iba sobre la independencia de Cataluña, pero entretanto han pasado tantas cosas... a nivel mundial y local.
Muy triste por los ataques terroristas sucedidos en París (13N), Beirut (12N, menos sonado, ¿por ser menos "cercano"?) y el drama de Siria que continúa...

Quizás peque de imprudente, pero el terrorismo fundamentalista de ISIS no me provoca temor, sino tristeza y comunión (común-unión) con los que sufren. Muy triste la respuesta de los "poderosos"...devolver bombas con bombas (desde aviones, claro). Triste el odio que se alza contra el Islam y las personas musulmanas. Triste la intolerancia de uno y otro bando. Aquí hay opiniones para todo, aunque lo que más se oye en los medios es que esto no es terrorismo, sino una guerra mundial. Bajo mi punto de vista, de una cosa a la otra hay mucho trecho... esto merece un análisis más profundo en el que quizás entre en otra ocasión.

Entretanto uno se va haciendo viejo. Señoras y señores... cuando los números redondos del tiempo hacen a uno pensar dónde está, dónde quiere llegar, y el tiempo que le puede quedar por delante... la "pitopausia"... ¡existe! Media vida...se dice pronto. Los pasados meses Mamá Cris ha sufrido las consecuencias de estas reflexiones que uno se hace...y me regaló un día que por sorpresa, pude compartir con aquellos que más "nos queremos"... fue un día precioso en que...sin ver la luz al final del túnel, vi mi vida pasar...en positivo, en compañía, en son de lucha y trabajo por tratar de conciliar plenamente mi vida con mi inquietud y vocación/llamada a cambiar esta puta mierda que está mal, que es injusta, indigna e insostenible.


Y ahora pensando todo esto, sin embargo, me siento el más afortunado, por dentro reboso de emoción por pensar en el camino recorrido y en el que me queda por recorrer junto a mi cada día más preciosa Cris, viendo crecer a mis Kirikús fuertes, sanos, despiertos, ocurrentes, simpáticos, honestos, firmes... y compartiendo con todos, lo bueno y lo "malo" (llamo "malo" a aquello que no nos gusta, que no tiene por qué ser malo. Tenemos la mala costumbre de querer tenerlo todo bajo control y esto en ocasiones, solo provoca desilusión). Todas estas reflexiones están envueltas además por la vibración del sonido de Marea (las aceras están llenas de piojos), que remueve mi parte guerrera y me invita a vivir de forma intensa.
Y hablando de piojos...¡hasta por ello hemos pasado!, qué agobio...sin parar de maldecir y preguntarme por qué en la divina creación tuvieron que aparecer semejantes bichejos. Este cabreo me duró bastante tiempo, pues estábamos pringados los 5 en la familia y tuvimos que armar una buena para el despioje... La casa patas arriba, los kirikús en serie pasando por la lendrera (huyendo de la misma)... y los padres a la cola...me pasé unas dos horas con el veneno puesto en lo alto... encima hoy me he pelado (sí, me corto yo mismo el pelo. Otro día quizás os cuente la vez que decidí soltar por la ventana los rizos que me iba cortando...) y veo que tengo menos pelo del que creía tener... En fin, a pesar de todo esto, la lucidez vino a mí cuando pensé en lo miserable que estaba siendo...cuando este puede ser el menor de los padecimientos que muchos millones de personas pasan en este mundo.
...Cuando soy la persona más afortunada.
Y precisamente esto era lo que mamá Cris quiso recordarme con la sorpresa de mi cumpleaños...que no tengo motivos para inquietarme por el paso de los años, que el camino recorrido era necesario, que no me detenga o me encoja por gilipolleces, que estoy bien acompañado, que el camino sigue...y que no voy tarde.
Gracias, Cris. Lo has conseguido. Intentaré recordarlo en el -a veces- alienante día a día. Solo puedo devolverte esto en forma de felicidad. Espero ser capaz de hacerte percibirla...
Mañana partimos a Barcelona para pasar el puente con nuestro querido Enrique. Lo tomo con mucha ilusión... la que vamos a liar en el AVE con los kirikús... estoy deseando...vivir contigo esta aventura y ¡todas las que se nos ocurran y nos vengan sin pensar!
Por último, me siento feliz porque veo crecer a mis kirikús como personas enteras. Kirikú Juan me ha fascinado con una lección de entereza en el cole impresionante... se está comportando como una persona auténtica. Sigue así, campeón: eres capaz de comportarte como crees que debes hacerlo, al margen de lo que te apetece y de lo que esperan tus amiguitos. Eso es personalidad. Esa es la forma de encontrar tu propio camino. La forma de encontrar la felicidad...
Y con esto me planteo cómo normalmente tratamos de educar a nuestros pequeños para que sepan protegerse de los males... se podrán ahorrar algunos sufrimientos, pero no vivirán de verdad y esto muchas veces los llevará a perder la integridad, la pureza de corazón, a ponerse por encima de otros. Aún no me habéis dicho ninguna mentira, aunque ya he percibido que habéis tenido la tentación de hacerlo, para que yo escuchara lo que quería oír de vosotros o para libraros de alguna reprimenda, pero por encima de todo ha estado vuestra honestidad. No la perdáis, mis pequeños. Nunca me defraudaréis, sabedlo ya. Decid siempre lo que vuestro corazón siente, y vuestra cabeza sabrá cómo llevarlo a cabo. Vuestra cabeza siempre podrá ir en alto y podréis mirar a los ojos.

Os quiero taaaaaaaaaaaanto...¡¡y os tengo todos los días para apretaros fuerte!!

martes, 29 de septiembre de 2015

Del 8… al ∞

Este post es un poco especial, ya que va dedicado a mamá Cris. Hoy cumplimos 8 años de recién casados y hoy todo detalle me parece poco, Cris... he reparado la cámara de tu móvil ético (fairphone) y tienes "Viva la vida" de Coldplay como tono en tu móvil. Puedes además, escuchar la canción "One" de U2 para seguir leyendo...

Aquí estoy, otro año más en este camino que comenzamos a recorrer juntos y que por mucho que a uno le digan o piense, jamás se alcanza a imaginar lo transformador que puede llegar a ser… Y lo feliz que me hace, sentir que cada vez estoy más cerca de ti… más cerca de mi yo más íntimo.

Aquí me tienes, mi Cris, para seguir caminando a tu lado no como un sabio pollino, pues yo en cambio sigo dando los mismos traspiés de siempre… y lucho por evitarlos, porque no me gusta de mí todo lo que puede alejarme de ti. 

No sabría cómo poder compensar los momentos amargos, y por eso mismo, hoy no quiero mirar atrás más que para que puedas saborear nuestros momentos de triunfo. Como aquella madrugada en que cada uno desde su habitación, miraba cómo el cielo limpiaba el aire con su lluvia y bautizaba nuestra madre tierra para preparar el día de nuestra boda… nada podía pararnos, porque al día siguiente uníamos nuestras vidas para siempre. Pero hoy además, quiero mirar hacia delante, ya que lo mejor está por llegar… aún te debo una canción, aún nos quedan noches bajo un cielo de estrellas, aún te debo una fiesta sin pensar, aún tengo que llevarte a hacer surf (y a nuestros, ¡Kirikús!), aún tenemos que volver a llegar a Santiago, aún tenemos que escalar montañas…y tocar el cielo con las manos…y bajar al suelo y postrarnos ante el que sufre, y acompañarle…y dar la vuelta al Mundo, y cambiar lo que está mal. Y reinventarnos una y otra vez, hasta llegar juntos hasta Él, nuestro Dios, y nada, ni siquiera la muerte nos podrá separar… te quiero, preciosa.

Y ahora me trago mi orgullo con un selfie en el que te mando un beso que, como yo haría para estar a tu lado, recorrerá el mundo para llegar a ti… después de estos 8 años y hasta el infinito...

lunes, 14 de septiembre de 2015

El #Tonejito

Mis pequeños Juan, Javi y Pablo, estoy viviendo uno de los momentos más intensos de mi vida... Aunque ahora que lo pienso, quizás simplemente lo sienta así ahora, porque soy consciente de lo que estoy viviendo.

Hay una corriente de pensamiento-vida / filosofía llamada Mindfullness que habla sobre vivir la vida de forma consciente, de tomar consciencia de lo que vivimos, de lo que hacemos y de los sentimientos que nos despiertan ciertas actitudes o actos de otras personas y de nosotros mismos. He visto, sin embargo, que este aspecto, es algo común a muchas otras corrientes, culturas, teorías de pensamiento o terapias. Si al final no somos distintos, sino diversos, tenemos la misma naturaleza. Ahora llaman “coaching” a un tipo de acompañamiento, que trata de hacerte consciente de tu lugar en el mundo para tratar de conseguir tus metas, para eso hay millones de videos, historias y frases llenas de motivación, de ánimo, de refuerzo para resistir los envites de una sociedad que te rechaza si eres un “loser”. Y es que incluso nosotros mismos nos rechazamos si no representamos una imagen que nos es 100% impuesta: solvencia económica (el “taco”), coche de gama alta, vacaciones de lujo todo incluido, cuerpo sabrosón, habilidades sociales, miles de “followers” en Twitter y “likes” en Facebook, o una pareja que cualquiera podría desear bajo estos mismos parámetros, aunque en un momento dado, también es aceptado o incluso mejor visto que tener pareja, “usar y tirar” a personas deseadas por la generalidad, cuantas más mejor, que la vida son dos días.

Por supuesto, llevar una vida tan exitosa (modo ironía “on”) te obliga a dejar huella gráfica en las redes sociales -desde el “Smartphone” en un palito-, de todo viaje, ropa nueva, culo/tetas/músculos apretados… ¡ah! Y esa moda de poner la boca con forma de ano, es la forma que adoptan los labios cuando en vez de besar a alguien lo que besas es tu propio ego… ¡Ufffffffff!... Ahora que está escrito lo anterior, veo aún más claro que en mi vida no quiero seguir en la línea de descalificar o señalar gratuitamente aquello que no me gusta; por eso pido perdón a todo al que haya ofendido en las líneas anteriores, que son reminiscencias de lo que he venido siendo hasta hoy. Pero mantengo lo escrito como muestra de lo que pretendo evitar en adelante…

He descrito una parte de la realidad que vivimos en esta segunda década del S. XXI de forma nada positiva ni constructiva, y es algo que destruye, que no aporta nada bueno y quiero apartarlo de mi vida. Sí; nunca se debe ser demasiado viejo para cambiar algo que no te gusta de tu persona. Mamá Cris me está ayudando a observar la realidad sin querer juzgar, sin señalar ni remarcar aquello que no me parece bien o que no comparto. Esto no quiere decir que vaya a dejar de denunciar lo que no me parece justo, sino que he llegado al convencimiento de que solo desde el respeto y el reconocimiento mutuo es posible construir algo nuevo y bueno de verdad, porque el mundo tenemos que cambiarlo entre todas las personas y porque -por enésima vez en este blog- nadie es mejor que nadie. Así, por ejemplo, un gobierno de izquierdas nunca va a conseguir algo realmente bueno, si no es contando con la derecha. Y viceversa. Esta fue la clave en la transición española (y ahora nos volvemos a polarizar…), o en el gobierno de Mandela, declarando la amnistía para los defensores del régimen del apartheid. Duro, pero aplastante. Por eso también debemos acoger a los refugiados sirios o a los que vienen en patera para tratar de buscarse un futuro mejor... estamos viviendo días en que se elevan alambradas, se abandona a la deriva en el mar y se cierran puertas a los que no tienen nada, mis Kirikús. Yo no quiero formar parte de una sociedad que tolera esto...



Me resulta incomprensible que se pueda llegar a situaciones tan deshumanizadas... mientras nosotros disfrutamos de la playa, mucha gente sufre por llegar a nuestra orilla. No quiero mirar a otro lado, y también quiero que viváis conscientes del mundo que habitamos, y que seáis conscientes de que el cambio es posible, pero para ello, es preciso que nosotros mismos cambiemos.

Ya veis, una verdad lleva a otra (como los vicios, pero "en güeno")… lo anterior viene de intentar transmitiros la verdad que ayer me inspirasteis vosotros montados en el coche viendo el “tonejito” (Bugs Bunny, para algunos), en uno de los momentos mágicos y preciosos que nos regala la vida. Cada vez que subís al coche nos pedís que pongamos el tonejito y la verdad es que a mamá y a mí nos ayuda bastante para que estéis tranquilos durante los viajes, pero algún día descubriréis que si lo apagamos, podemos disfrutar de la música con canciones que cantemos todos juntos, de la conversación, de los juegos, del silencio interior en otros tramos, deleitándonos con preciosos paisajes o con los profundos e inspiradores colores que nos muestra el cielo en distintos momentos del día; y en la noche se pueden ver estrellas que normalmente no pueden apreciarse, o el centelleo de aviones que vuelan hacia el ansiado hogar de algunos o el destino soñado para otros... Pues bien, hasta que ese momento pueda llegar, seguiréis recitando de memoria -como ya hace Juan (4) y como comienza a hacer Javi (2)…- las conversaciones del tonejito con el pobre cazador, el carcelero bigotudo o con el pato Lucas; y fue ayer la segunda vez que observé cómo llega un momento en que justo antes de finalizar un episodio, el tonejito dice algo…se hacen 4 segundos de silencio y otro personaje emite un grito –¡¡¡aaaaaaaarg!!!-. Pues en ese momento, y al unísono, Juan y Javi emitís el mismo grito, os miráis el uno al otro y soltáis una carcajada… mientras Pablo mira extrañado a uno y a otro. Ese magnífico momento de complicidad y vínculo fraterno bien vale una vida… y ayer me hizo pensar en la complicidad con mamá Cris, la que siempre hemos tenido pero no siempre hemos manifestado o sentido a lo largo de nuestra historia (o momentos de histeria…). Sin embargo, los momentos que estamos viviendo mamá y yo son de reencuentro, de fortalecimiento, de revivir y de volver a disfrutar momentos juntos, tras la vorágine de nuevas ilusiones, de intensas emociones y de aprendizaje a marchas forzadas, en un tiempo dedicado por completo a vosotros durante los últimos 4 años.

Mamá Cris y yo hemos sido bendecidos con la gracia de encontrarnos, y hoy vuelvo a ser consciente de que mi encuentro con ella me ayuda a encontrarme conmigo mismo, lo que me hace ser más auténtico, reconociendo mis miserias con más o menos humildad, pero tratando de vivir de la forma más honesta y coherente. Lo que me lleva a vivir en paz y felicidad, en verdad. Y es que la verdad está en uno mismo, pero se encuentra a través del otro. Esto lo resume una cita que -sin entenderla del todo- siempre llevé conmigo desde joven, y que dice algo así:

“Busqué a Dios y no lo encontré. Me busqué a mí mismo y tampoco me encontré. Busqué al prójimo y encontré a los tres”


Por eso, mis Kirikús, buscad al otro, volved a vuestro interior y… sed auténticos y cambiad el mundo. Os quiero… os quiero felices.

lunes, 4 de mayo de 2015

De mayor quiero ser…

Como siempre, retomando párrafos escritos de los meses pasados en los que tanto ha pasado… vuelvo a dedicar un tiempo y unas líneas a este “perezoso” blog; esto me hace pensar si tal vez no es demasiado ambicioso tratar de mantenerlo “vivo”, ya que con el resto de responsabilidades y devociones con las que voy ocupando mi tiempo no me permito hacerlo de forma muy constante… Tampoco quiero que este “cíber-lugar” llegue a ser un “selfie” narcisista de los pasos que voy dando, sino que solo trato de mostrar las verdades que son solo mías (por eso las comparto, porque lo mio no es mio, lo he recibido gratis) y la forma en que afronto, los momentos de sentirse solo, incompleto, vacío o cansado.

A finales de 2014 hemos dado la bienvenida a nuestro pequeño Kirikú Pablo. Pero la vida nos trae siempre su cara y su cruz… En 2015 perdimos a la abuelita Mimi, la mamá de mamá Cris. Los últimos meses del año 2014, los vivimos apostando por la vida. La familia ha crecido a lo largo y ancho de los apellidos. Fuimos bendecidos con dos nuevos miembros, y vimos crecer a nuestros pequeños con alegría, lo que es nuestra propia felicidad por poder disfrutar de ellos cada día. Pablo nos trajo su eterna sonrisa y sus ojitos despiertos para no perder ni un detalle del mundo nuevo que le rodeaba, para no perder una sola oportunidad de sonreír, de reír… de hacer sonreír, de hacer reír… ojalá mamá Cris y yo seamos capaces de ayudarte a cultivar este precioso don que tienes, Pablo… y que también sigamos aprendiendo tanto como lo estamos haciendo, de los hermanitos Juan y Javi, que te han acogido como auténticos padrecitos, continuamente acercándose y besando tu cabecita… a veces te acarician -¡frotan!- la cabeza como si quisieran sacar brillo a su bola de cristal. Sois grandes, mis pequeños Kirikús… que nadie os haga creer nunca que sois menos que nadie. A pesar de todo, en 2015 seguimos ganando vida… con la despedida de Mimi, nacía un ángel que nos sigue acompañando, muy de cerca… Gracias Mili…

Aunque no siempre podamos comprender todo lo que nos pasa... mamá Cris se abraza a la vida y sigue creciendo a marchas forzadas… sigue dando testimonio de VIDA... y nos lleva a todos con ella. Cris, yo no puedo más que tratar de seguir acompañándote lo mejor que puedo… con todos mis talentos, pero también con mis limitaciones… Gracias, Cris. Por apostar por mí como nadie, por arriesgarte a elegir solo mis -tantas veces, débiles- brazos como refugio.

Hemos vivido… vivimos, con intensidad lo que nos sucede. Por eso no somos ajenos al sufrimiento que ha envuelto a tantas y tantas familias en los últimos tiempos…Las estadísticas recientes para mí no son las del crecimiento del PIB, cifras macroeconómicas que no representan lo que viven las personas. En las últimas Navidades, se decía que en España 1 de cada 3 niños está en riesgo de exclusión social o pobreza (no pongo link a la noticia porque con la nueva regulación española podría ser visto como un “delincuente”, tendréis que buscar por internet)… Tenemos mucha suerte de que nuestros tres pequeños gocen de salud y posibilidades para tener una casa, alimentarse bien, educarse y tener un entorno familiar que los acoja y les permita desarrollarse como gente sana por dentro y por fuera, por eso no puedo olvidarme de aquellos que no tienen esta suerte. Son nuestros hermanos y no podemos dejar así este mundo tan desigual e injusto.

Hoy leía algo como esto: podré mirar a los ojos a mis hijos y decirles que no pudimos conseguirlo, pero lo que no podré hacer es decirles que ellos viven así porque no salí a luchar
Estamos viviendo una situación crítica en muchos aspectos, mientras los medios, con perfumes baratos y poco elaborados nos polarizan en el sentido que más les interese, se está legislando sin contar con los intereses comunes, sino para salvar la posición y con ello estamos perdiendo derechos tan básicos como el de la libertad de expresión o la protesta/denuncia… no quiero dejar un país así a mis pequeños Kirikús #NOalaLeyMordaza… no a la opresión de las personas, no a la violencia policial contra ciudadanos que se manifiestan… es intolerable. ¿Sabéis que en los pasados años la propia policía se ha infiltrado en manifestaciones y ha provocado disturbios para justificar la represión policial violenta contra los manifestantes? Sí, lo que oís, y en vez de golpear a los compañeros cargaban contra la gente que denunciaba de forma pacífica la injusticia que padece. Y no passsssa nada. A tragar se ha dicho...

Hoy es un día de esos en los que quizá no andas especialmente lúcido, pero tienes la necesidad de soltar todo lo que llevas dentro… Me da rabia pensar que pasan los días de mi vida sin que esté ocupando el lugar al que me siento llamado a ocupar en el mundo -no me refiero a posición, sino a vocación- …me da pena pensar que hay pequeños detalles en mi vida que me impiden avanzar hacia algo mucho más grande…me mata pensar que consumo el tiempo que me queda sin darlo todo…y sin hacerlo bien…

Por eso…cuando sea mayor quiero ser como vosotros…feliz como un niño. Con mis “deberes” hechos pero con mucho por hacer…


Os quiero, pequeñines…