Sobre el blog

Motivación del blog... mis pequeños Kirikús, la búsqueda de la verdad para ser libre y encontrar la felicidad en un mundo desigual...



@JuanAnGoMar







martes, 29 de septiembre de 2015

Del 8… al ∞

Este post es un poco especial, ya que va dedicado a mamá Cris. Hoy cumplimos 8 años de recién casados y hoy todo detalle me parece poco, Cris... he reparado la cámara de tu móvil ético (fairphone) y tienes "Viva la vida" de Coldplay como tono en tu móvil. Puedes además, escuchar la canción "One" de U2 para seguir leyendo...

Aquí estoy, otro año más en este camino que comenzamos a recorrer juntos y que por mucho que a uno le digan o piense, jamás se alcanza a imaginar lo transformador que puede llegar a ser… Y lo feliz que me hace, sentir que cada vez estoy más cerca de ti… más cerca de mi yo más íntimo.

Aquí me tienes, mi Cris, para seguir caminando a tu lado no como un sabio pollino, pues yo en cambio sigo dando los mismos traspiés de siempre… y lucho por evitarlos, porque no me gusta de mí todo lo que puede alejarme de ti. 

No sabría cómo poder compensar los momentos amargos, y por eso mismo, hoy no quiero mirar atrás más que para que puedas saborear nuestros momentos de triunfo. Como aquella madrugada en que cada uno desde su habitación, miraba cómo el cielo limpiaba el aire con su lluvia y bautizaba nuestra madre tierra para preparar el día de nuestra boda… nada podía pararnos, porque al día siguiente uníamos nuestras vidas para siempre. Pero hoy además, quiero mirar hacia delante, ya que lo mejor está por llegar… aún te debo una canción, aún nos quedan noches bajo un cielo de estrellas, aún te debo una fiesta sin pensar, aún tengo que llevarte a hacer surf (y a nuestros, ¡Kirikús!), aún tenemos que volver a llegar a Santiago, aún tenemos que escalar montañas…y tocar el cielo con las manos…y bajar al suelo y postrarnos ante el que sufre, y acompañarle…y dar la vuelta al Mundo, y cambiar lo que está mal. Y reinventarnos una y otra vez, hasta llegar juntos hasta Él, nuestro Dios, y nada, ni siquiera la muerte nos podrá separar… te quiero, preciosa.

Y ahora me trago mi orgullo con un selfie en el que te mando un beso que, como yo haría para estar a tu lado, recorrerá el mundo para llegar a ti… después de estos 8 años y hasta el infinito...

lunes, 14 de septiembre de 2015

El #Tonejito

Mis pequeños Juan, Javi y Pablo, estoy viviendo uno de los momentos más intensos de mi vida... Aunque ahora que lo pienso, quizás simplemente lo sienta así ahora, porque soy consciente de lo que estoy viviendo.

Hay una corriente de pensamiento-vida / filosofía llamada Mindfullness que habla sobre vivir la vida de forma consciente, de tomar consciencia de lo que vivimos, de lo que hacemos y de los sentimientos que nos despiertan ciertas actitudes o actos de otras personas y de nosotros mismos. He visto, sin embargo, que este aspecto, es algo común a muchas otras corrientes, culturas, teorías de pensamiento o terapias. Si al final no somos distintos, sino diversos, tenemos la misma naturaleza. Ahora llaman “coaching” a un tipo de acompañamiento, que trata de hacerte consciente de tu lugar en el mundo para tratar de conseguir tus metas, para eso hay millones de videos, historias y frases llenas de motivación, de ánimo, de refuerzo para resistir los envites de una sociedad que te rechaza si eres un “loser”. Y es que incluso nosotros mismos nos rechazamos si no representamos una imagen que nos es 100% impuesta: solvencia económica (el “taco”), coche de gama alta, vacaciones de lujo todo incluido, cuerpo sabrosón, habilidades sociales, miles de “followers” en Twitter y “likes” en Facebook, o una pareja que cualquiera podría desear bajo estos mismos parámetros, aunque en un momento dado, también es aceptado o incluso mejor visto que tener pareja, “usar y tirar” a personas deseadas por la generalidad, cuantas más mejor, que la vida son dos días.

Por supuesto, llevar una vida tan exitosa (modo ironía “on”) te obliga a dejar huella gráfica en las redes sociales -desde el “Smartphone” en un palito-, de todo viaje, ropa nueva, culo/tetas/músculos apretados… ¡ah! Y esa moda de poner la boca con forma de ano, es la forma que adoptan los labios cuando en vez de besar a alguien lo que besas es tu propio ego… ¡Ufffffffff!... Ahora que está escrito lo anterior, veo aún más claro que en mi vida no quiero seguir en la línea de descalificar o señalar gratuitamente aquello que no me gusta; por eso pido perdón a todo al que haya ofendido en las líneas anteriores, que son reminiscencias de lo que he venido siendo hasta hoy. Pero mantengo lo escrito como muestra de lo que pretendo evitar en adelante…

He descrito una parte de la realidad que vivimos en esta segunda década del S. XXI de forma nada positiva ni constructiva, y es algo que destruye, que no aporta nada bueno y quiero apartarlo de mi vida. Sí; nunca se debe ser demasiado viejo para cambiar algo que no te gusta de tu persona. Mamá Cris me está ayudando a observar la realidad sin querer juzgar, sin señalar ni remarcar aquello que no me parece bien o que no comparto. Esto no quiere decir que vaya a dejar de denunciar lo que no me parece justo, sino que he llegado al convencimiento de que solo desde el respeto y el reconocimiento mutuo es posible construir algo nuevo y bueno de verdad, porque el mundo tenemos que cambiarlo entre todas las personas y porque -por enésima vez en este blog- nadie es mejor que nadie. Así, por ejemplo, un gobierno de izquierdas nunca va a conseguir algo realmente bueno, si no es contando con la derecha. Y viceversa. Esta fue la clave en la transición española (y ahora nos volvemos a polarizar…), o en el gobierno de Mandela, declarando la amnistía para los defensores del régimen del apartheid. Duro, pero aplastante. Por eso también debemos acoger a los refugiados sirios o a los que vienen en patera para tratar de buscarse un futuro mejor... estamos viviendo días en que se elevan alambradas, se abandona a la deriva en el mar y se cierran puertas a los que no tienen nada, mis Kirikús. Yo no quiero formar parte de una sociedad que tolera esto...



Me resulta incomprensible que se pueda llegar a situaciones tan deshumanizadas... mientras nosotros disfrutamos de la playa, mucha gente sufre por llegar a nuestra orilla. No quiero mirar a otro lado, y también quiero que viváis conscientes del mundo que habitamos, y que seáis conscientes de que el cambio es posible, pero para ello, es preciso que nosotros mismos cambiemos.

Ya veis, una verdad lleva a otra (como los vicios, pero "en güeno")… lo anterior viene de intentar transmitiros la verdad que ayer me inspirasteis vosotros montados en el coche viendo el “tonejito” (Bugs Bunny, para algunos), en uno de los momentos mágicos y preciosos que nos regala la vida. Cada vez que subís al coche nos pedís que pongamos el tonejito y la verdad es que a mamá y a mí nos ayuda bastante para que estéis tranquilos durante los viajes, pero algún día descubriréis que si lo apagamos, podemos disfrutar de la música con canciones que cantemos todos juntos, de la conversación, de los juegos, del silencio interior en otros tramos, deleitándonos con preciosos paisajes o con los profundos e inspiradores colores que nos muestra el cielo en distintos momentos del día; y en la noche se pueden ver estrellas que normalmente no pueden apreciarse, o el centelleo de aviones que vuelan hacia el ansiado hogar de algunos o el destino soñado para otros... Pues bien, hasta que ese momento pueda llegar, seguiréis recitando de memoria -como ya hace Juan (4) y como comienza a hacer Javi (2)…- las conversaciones del tonejito con el pobre cazador, el carcelero bigotudo o con el pato Lucas; y fue ayer la segunda vez que observé cómo llega un momento en que justo antes de finalizar un episodio, el tonejito dice algo…se hacen 4 segundos de silencio y otro personaje emite un grito –¡¡¡aaaaaaaarg!!!-. Pues en ese momento, y al unísono, Juan y Javi emitís el mismo grito, os miráis el uno al otro y soltáis una carcajada… mientras Pablo mira extrañado a uno y a otro. Ese magnífico momento de complicidad y vínculo fraterno bien vale una vida… y ayer me hizo pensar en la complicidad con mamá Cris, la que siempre hemos tenido pero no siempre hemos manifestado o sentido a lo largo de nuestra historia (o momentos de histeria…). Sin embargo, los momentos que estamos viviendo mamá y yo son de reencuentro, de fortalecimiento, de revivir y de volver a disfrutar momentos juntos, tras la vorágine de nuevas ilusiones, de intensas emociones y de aprendizaje a marchas forzadas, en un tiempo dedicado por completo a vosotros durante los últimos 4 años.

Mamá Cris y yo hemos sido bendecidos con la gracia de encontrarnos, y hoy vuelvo a ser consciente de que mi encuentro con ella me ayuda a encontrarme conmigo mismo, lo que me hace ser más auténtico, reconociendo mis miserias con más o menos humildad, pero tratando de vivir de la forma más honesta y coherente. Lo que me lleva a vivir en paz y felicidad, en verdad. Y es que la verdad está en uno mismo, pero se encuentra a través del otro. Esto lo resume una cita que -sin entenderla del todo- siempre llevé conmigo desde joven, y que dice algo así:

“Busqué a Dios y no lo encontré. Me busqué a mí mismo y tampoco me encontré. Busqué al prójimo y encontré a los tres”


Por eso, mis Kirikús, buscad al otro, volved a vuestro interior y… sed auténticos y cambiad el mundo. Os quiero… os quiero felices.