En tiempos
difíciles para muchas personas, sirva este post para despedir un 2013 lleno de situaciones
dramáticas e injustas, así como de sufridos esfuerzos por parte de los
ciudadanos por salir adelante y conseguir cierta luz para su futuro a pesar de
los que nos gobiernan ya estén arriba, abajo, a izquierda o a derecha.
Como balance
vergonzante del año, nuestro presidente tuiteaba el 27 de diciembre: “En apenas dos años, hemos conseguido frenar
la caída de nuestra economía y sentar bases sólidas para el crecimiento futuro”, ¡qué visión tan ilusoria de la realidad!... y a los que han quedado en el camino que se las apañen como puedan... no valen para sostener el sistema que sobre-enriquece a los poderosos. ¿De qué valen las cifras macroeconómicas si para ello perdemos derechos legítimos y justos, mientras las economías domésticas se resienten relegando a la mayor parte de la población a trabajar a cualquier precio y condiciones por mantener el puesto y seguir a flote? Esa es la marca España, sí señor.
Sangrante es la
situación que estamos viviendo en España, en que injusticias flagrantes quedan legalizadas
favoreciendo a “los de siempre”, mientras protestar pacíficamente por defender nuestros derechos de ciudadanos supone un motivo para que la policía cargue contra nosotros de forma violenta (cargas soportadas con nuestros propios impuestos, por supuesto). ¿Por qué en estos casos se nos trata como presuntos culpables? Maldita (in)Justicia Española. No es más que para
generar miedo.
"Habitantes" del Congreso, con tanta ley y tanto real decreto, están Vds. prostituyendo nuestra Justicia. Han conseguido que deje de creer en el
sistema Judicial que nos debe proteger, pues en este país, las leyes se cambian al antojo del mejor postor, al margen
de la justicia real y de los intereses del propio pueblo.
Leía hace
poco un artículo (Sociedad sumisa)
de Juan Torres López, catedrático de Economía y miembro de ATTAC, que explica que lo que hace
que el pueblo no reaccione es el miedo, siendo actualmente la deuda y el
desempleo, dos instrumentos eficaces para generarlo. Así nos controla nuestro gobierno y engorda su saco el poderoso, qué triste la realidad española en la que los que están arriba no intentan que los de abajo mejoren su situación, sino que los siguen ahogando para conseguir tener más para sí mismos.
Pero mis Kirikús, sabéis que en este blog que os dedico, no sólo trato de denunciar la injusticia, sino que trato de transmitiros cómo poder ser felices en una realidad tan desigual. Pues al análisis global que muestra cómo se nos puede manipular como ente social, añadiría yo, un análisis del individuo ante la situación que nos envuelve, y es que generalmente, parte –si no gran parte- de lo que nos pasa nos lo debemos a nosotros mismos. Por eso, además del miedo, creo que existe cierta comodidad y conformismo vital mientras estemos a salvo –caiga quien caiga a nuestro alrededor- y mientras tengamos cierto tiempo y algún dinero suelto para el ocio, que nos sirva como válvula de escape para sentirnos "libres" -y por qué no, con cierto "poderío"...- mientras vivimos una vida miserable que nos esclaviza. Siento si esta frase llega como un puño, pero aunque entiendo que todos necesitamos de cierto respiro en nuestro camino, debemos estar alerta para no caer en esta cómoda postura (lícita, pues somos "entes libres", pero injusta con la gran parte de nuestros congéneres, y que no nos lleva a la felicidad), además, como decía cierta campaña hace unos años "tu indiferencia te hace cómplice" y es esta la forma en que adormecen a los ciudadanos quienes sacan partido de la situación para mantener y "mejorar" su posición. De esto sabían ya algo los emperadores romanos y parece que no hemos avanzado desde entonces. De ahí el título de este post "panem et circenses" (pan y circo) o si queréis: "dame pan y dime tonto".
Pero mis Kirikús, sabéis que en este blog que os dedico, no sólo trato de denunciar la injusticia, sino que trato de transmitiros cómo poder ser felices en una realidad tan desigual. Pues al análisis global que muestra cómo se nos puede manipular como ente social, añadiría yo, un análisis del individuo ante la situación que nos envuelve, y es que generalmente, parte –si no gran parte- de lo que nos pasa nos lo debemos a nosotros mismos. Por eso, además del miedo, creo que existe cierta comodidad y conformismo vital mientras estemos a salvo –caiga quien caiga a nuestro alrededor- y mientras tengamos cierto tiempo y algún dinero suelto para el ocio, que nos sirva como válvula de escape para sentirnos "libres" -y por qué no, con cierto "poderío"...- mientras vivimos una vida miserable que nos esclaviza. Siento si esta frase llega como un puño, pero aunque entiendo que todos necesitamos de cierto respiro en nuestro camino, debemos estar alerta para no caer en esta cómoda postura (lícita, pues somos "entes libres", pero injusta con la gran parte de nuestros congéneres, y que no nos lleva a la felicidad), además, como decía cierta campaña hace unos años "tu indiferencia te hace cómplice" y es esta la forma en que adormecen a los ciudadanos quienes sacan partido de la situación para mantener y "mejorar" su posición. De esto sabían ya algo los emperadores romanos y parece que no hemos avanzado desde entonces. De ahí el título de este post "panem et circenses" (pan y circo) o si queréis: "dame pan y dime tonto".
Como digo fútbol, digo tele-basura, o digo consumismo (que nunca
nos saciará)… El ocio está para disfrutar de la vida, ¡qué duda cabe! Y tiene que haber
gustos para todo, pero una sociedad justa no puede dormirse ante la realidad y mirar
para otro lado cuando parte de ella sufre desigualdad o carencias que no son dignas de una persona.
Las personas
valemos mucho más que el dinero; podemos vivir con mucho menos de lo que
pensamos (también hablaré del Decrecimiento), y seremos más felices (esto también
lo dice el Evangelio -hermanos católicos, imprégnense de esto y dejen otros temas-...). Y es que, como cantaba Sabina, ”…era tan pobre que no tenía más
que dinero”…
La actitud de
la masa social española queda bastante reflejada en una escena de la película “Bienvenido
Mr. Marshall” con el discurso de unos políticos que no tiene desperdicio, como
tampoco lo tiene la respuesta de D. Luis, como veréis. Disfrutadlo y comprobad
que lamentablemente hay muchas cosas que siguen igual: https://www.youtube.com/watch?v=DuY93g2vJaY
El 2013 en
nuestra casa, tampoco ha pasado indiferente, incorporándose a nuestra familia
el pequeño Javi con sus ojitos azules, su fácil y franca sonrisa y sus
carcajadas; con Juan haciéndose todo un hombrecito comenzando a expresarse y
manejando la tablet como todo un señor; habiendo fundado GOMAR (www.grupogomar.es) tras una cocción
de más de 10 años a fuego lento pero constante; robusteciendo, cuidando y
disfrutando de mi vida junto a mamá Cris…
Después de haber pasado este año, sólo puedo desear un 2014 que permita seguir mejorando la sociedad humana y cantar…
¡¡¡¡¡2014eeeeeee te recibimos con alegríaaaaaaa…!!!!! Esto hay que canturrearlo
con cierto arte, mis kirikús, como el arte de la gente de nuestro pueblo
español (podéis coger el tonillo aquí)
con la esperanza de que no quede aletargado por el miedo o la manipulación.
¡Mil besitos,
mis “dormilones” despiertos!